Ni Cristina Kirchner, ni su hijo Máximo, ni la oposición respondieron a la convocatoria que el intendente de Luján, Leonardo Boto, realizó el miércoles para que todo el arco político asistiera a una misa por la paz en la localidad bonaerense que gobierna.
Boto los había invitado a encontrarse en una «oración por la ansiada paz social, el diálogo entre líderes y los responsables de nuestras dirigencias». Sin embargo, solo asistieron miembros del Frente de Todos: el presidente de la Nación, Alberto Fernández; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; y el expresidente Eduardo Duhalde, entre otros.
Además de los 4 mil fieles que asistieron a la «Misa por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos», estuvieron presentes referentes de organizaciones sociales. Afuera de la Basílica de Luján esperaban el Movimiento Evita, cuyos principales referentes son Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro; y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) liderado por Juan Grabois.
También estuvieron el referente del Movimiento Misioneros de Francisco y secretario general de la Unión Trabajadores de la Economía Popular, Esteban “Gringo” Castro; y Somos Barrios de Pie, cuyo referente y funcionario nacional en el Ministerio de Desarrollo Social es Daniel Menéndez.
La iniciativa fue planificada junto al arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, luego de que Fernando Sabag Montiel intentara asesinar a la expresidenta Cristina Kirchner. La Basílica se dividió en dos: adelante, los funcionarios e invitados; y en el resto de las galerías, los 4 mil fieles y militantes.
Scheinig presidió la misa y antes de rezar la oración de San Francisco de Asís, el santo de la paz y la fraternidad universal, aseguró: «¡Podemos sanarnos! ¡Estamos a tiempo! ¡Debemos sanarnos unos a otros!» y concluyó: «Recordemos, por favor, que todos estamos en la misma barca y que nadie se salva sólo«.
Los avisos de la oposición
Puede decirse que la ausencia de referentes de la oposición no es una sorpresa porque varios ya habían anticipado su inasistencia. El titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo, había adelantado: “Recibimos una invitación del intendente de Luján para una misa, pero yo no voy a concurrir, en el bloque no hubo debate pero creo que nadie va a concurrir”.
Desde la Coalición Cívica también negaron la asistencia. Lo mismo ocurrió en el Peronismo Republicano de Miguel Ángel Pichetto. Y, esta vez, la Unión Cívica Radical también adhirió a la decisión.
Aún cuando dos gobernadores radicales Gerardo Morales y Gustavo Valdés se habían plegado a repudiar el atentado contra la ex mandataria.
Durante la ceremonia religiosa se dedicó una oración por la salud del exsenador del PRO Esteban Bullrich, quien sufre Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y está internado en el Hospital Austral desde el 1° de septiembre.