El grupo terrorista Hamas admitió que «ocurrieron algunos errores durante la operación» el pasado 7 de octubre, el día que inauguraron los ataques en la Franja de Gaza.

La organización terrorista explicó que los «errores» se produjeron por el «rápido colapso de la seguridad israelí y el sistema militar, y el caos en las zonas fronterizas con Gaza». En su primera declaración sobre los hechos del inicio de los bombardeos, Hamas también expresó que no tomó como blanco a civiles y que el ataque a estos fue «accidentalmente y en el transcurso del enfrentamiento con las fuerzas de ocupación».

El domingo, los familiares de rehenes secuestrados por Hamas se manifestaron para pedir su liberación y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu comunicó públicamente que desde Israel rechazan «categóricamente» las condiciones que pide Palestina para alcanzar la soberanía.

«Rechazo de plano las condiciones de rendición de los monstruos de Hamas«, afirmó Netanyahu en su discurso, que se transmitió por la televisión, e indicó que las condiciones que pide Hamas representarían «el fin de la guerra, la retirada de nuestras fuerzas de Gaza» y «la liberación de todos los asesinos y violadores».

Durante los ataques del 7 de octubre de 2023, Hamas bombardeó la Franja de Gaza y dejó más de 1.140 muertos, sobre todo civiles, según datos oficiales israelíes. Unas 250 personas fueron secuestradas, de las que un centenar pudieron ser liberadas durante una tregua a fines de noviembre.