Esta mañana, Marcela Acuña llegó a la fiscalía para declarar en el marco de la causa por la desaparición de Cecilia Strzyzowski. «Vi un cuerpo en mi casa, pero yo no maté a nadie», dijo. Tras la declaración, fue trasladada de vuelta al Departamento de Violencia Familiar y de Género de la policía chaqueña, donde permanece detenida y en huelga de hambre.
La declaración de la sospechosa por el presunto femicidio de Cecilia duró alrededor de tres horas. Acuña llegó cerca de las 10 de esta mañana y abandonó la sede fiscal a las 13, en una camioneta de la policía y bajo la custodia de otros dos autos de la fuerza. A la salida, la esperaban vecinos al grito de «asesina» y pidiendo «prisión perpetua».
La declaración fue pedida por la misma exprecandidata a intendenta de Resistencia por el oficialismo. Tanto ella como su hijo César Sena -expareja de la joven desaparecida- y su esposo Emerenciano están imputados por el delito de «homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de coautor». Sin embargo, a César se le suma los agravantes del vínculo y «por haberse realizado en un contexto de violencia de género (femicidio)».
Frente a la fiscal, Marcela Acuña se declaró inocente, aunque afirmó haber visto algo. «Yo vi un cuerpo en mi casa, pero no maté a nadie», dijo según reveló el periodista Mauro Szeta. Aclaró además que se declara inocente y vinculó a su hijo y a una empleada con el crimen de la joven. Ayer, Emerenciano Sena también pidió declarar para decir «su verdad» y dijo ser inocente. Además, señaló no estar en su casa al momento de los hechos.
Qué dijo el abogado de Marcela Acuña
Juan Carlos Saife es el abogado a cargo de la defensa de Marcela Acuña y Emerenciano Sena. Consultado por los periodistas sobre el estado de la imputada, confirmó que la misma sigue en huelga de hambre y que su objetivo es demostrar que ni ella ni su marido tuvieron implicancia en la desaparición de Cecilia.
Además, negó haber pedido prisión domiciliaria para la mujer y dijo que Acuña no está pasando un buen momento. «Bien no puede estar de ánimo, imagínese, con la situación nadie puede estar tranquila».