Vicuña

Benjamín Vicuña: «A veces somos nosotros los que tenemos que perdonar a Dios»

El actor Benjamín Vicuña conversó con Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase sobre su recién publicado libro “Blanca, la niña que quería volar. Diez actos para conjurar el olvido” en el que relata su experiencia ante el fallecimiento de su hija Blanca, el 8 de septiembre de 2012, cuando tenía 6 años y sufrió una neumonía hemorrágica.

El chileno aseguró que este libro es “para muchas personas que atraviesan dolores infinitos como este” y que pueden pensar que “están en la mitad de la nada”.

“Escribí para acompañar a quien lo necesite. Es un libro de servicio, de sanación. Un libro honesto con un relato crudo sobre una temática que nos causa escozor”, dijo.

Escribí para acompañar a quien lo necesite. Es un libro de servicio, de sanación. Un libro honesto con un relato crudo sobre una temática que nos causa escozor

El actor relató que contó con muchísimo apoyo terapéutico, familiar y de amistades que descubrió como una gran fuente de vida. “Amigos que llegaban a cocinarme el almuerzo cuando no me podía parar, que me hicieron las compras del supermercado o me llevaron a las chicas al dentista. Amistades verdaderas”.

Y abordó su vínculo con la fe, marcado por su previo alejamiento de la religión católica y su necesidad espiritual después de la tragedia. “Mi vínculo con Dios fue mutando desde la rabia y frustración. La vida me dio señales de que hay razones para seguir creyendo (…) En la misa de los 10 años, un sacerdote dijo que a veces somos nosotros los que debemos perdonar a Dios. Me sorprendió mucho porque es una religión muy culposa y esto invertía un poco las cosas”, dijo.

 Vicuña, además, explicó que en el libro aborda el duelo desde la perspectiva de los rituales, “tan necesarios para despedirse y cerrar” y empatizó con el dolor de las personas que no pudieron despedirse de los cuerpos de sus seres queridos: los familiares de desaparecidos y de fallecidos durante la pandemia.