La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió volver a subir su tasa de interés en un 25 puntos básicos, dejándola en un rango de entre 5% y 5,25%. Además, la institución reconoció que la inflación sigue siendo alta en Estados Unidos.

Luego de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, la Fed advirtió que «la actividad económica se expandió a un ritmo moderado en el primer trimestre; la creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja; la inflación sigue elevada».

La creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja; la inflación sigue elevada.

Sobre la crisis bancaria, desde la institución aseguraron que el sistema bancario de Estados Unidos es «sólido y resistente», aunque agregaron que «es probable que las condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación». Añadieron: «El alcance de estos efectos sigue siendo incierto; el Comité permanece muy atento a los riesgos de inflación».

El comunicado afirma que desde la Fed buscan «el máximo empleo» con una inflación de 2% anual a largo plazo, y con ese objetivo subieron su tasa de interés. Además, aseguraron que van a tener en cuenta «el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los rezagos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y los factores económicos y financieros».