El canciller ruso dijo que su país quiere terminar la guerra «de forma inmediata»

Serguéi Lavrov, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, llegó a Brasil este lunes, y afirmó que su país que su país quiere terminar con la guerra lo antes posible. El jefe de la diplomacia rusa, sancionado personalmente por Estados Unidos y la Unión Europea, comentó: «Agradecemos a la parte brasileña por su contribución a la solución de este conflicto que necesitamos resolver de forma duradera e inmediata«. El dirigente del gobierno de Vladimir Putin se refiere a los esfuerzos que encaró Lula da Silva para crear un grupo de países no alineados para intentar generar un proceso de paz entre Rusia y Ucrania.

Para Lula, «es necesario que Estados Unidos y la Unión Europea empiecen a hablar de paz para que podamos convencer a Vladimir Putin y a Volodomir Zelenski de que la paz interesa a todo el mundo«. Sin embargo, su propuesta no generó demasiado entusiasmo en Estados Unidos ni Europa, y estas declaraciones de Lavrov son la primera respuesta de una de las potencias involucradas. El canciller ruso está en una gira que lo llevará a Venezuela, Cuba y Nicaragua, además de su paso por Brasil.

La recepción que le prestó el gobierno de Lula a Lavrov puede aumentar el enojo del gobierno de Joe Biden y sus aliados europeos con el presidente de Brasil, que además acusó, en los últimos días, a Estados Unidos de estar «incentivando» la guerra y de prolongarla armando a los ucranianos. La Unión Europea le respondió a Lula que «Rusia, y solo Rusia, es responsable por la agresión ilegítima y provocadora contra Ucrania, así que no hay dudas de quién es el agresor y quién la víctima».

Hace pocas semanas, el principal asesor en asuntos internacionales de Lula, el exministro de Relaciones Exteriores Celso Amorim, viajó a Rusia y se reunió con Putin, lo que generó más incomodidad con el presidente brasilero en Europa y Estados Unidos. Además de la guerra, Brasil busca conversar con Rusia sobre asuntos comerciales, como la importación de fertilizantes rusos, fundamentales para el sector agropecuario brasilero.