Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, occidente no está respondiendo adecuadamente a los miles de millones de dólares que el gobierno china gasta para esparcir desinformación pro-rusa relacionada a la guerra de Ucrania.

James Rubin, coordinador del Global Engagement Center (GEC), una parte del Departamento de Estado dedicada a «exponer y contrarrestar» la desinformación financiada por los enemigos de Estados Unidos, realizó esos comentarios en un tour por Europa esta semana.

«El pozo fue envenenado por la desinformación Rusa y China, es pernicioso«, afirmó Rubin, un locutor y exfuncionario de la gestión de Bill Clinton. El coordinador, que entró hace seis semanas al GEC, planteó que su objetivo no es solo rebatir la desinformación Rusa y China sobre Ucrania, sino que quiere pasar a la ofensiva, e intentar que los distintos países afectados no alberguen a las personas expuestas por difundirla.

Si vamos a combatir la amenaza de la desinformación, que es real y peor de lo que imaginaba, de China, de Rusia, globalmente, vamos a necesitar unidad de los aliados y división del trabajo. Vamos a necesitar acciones aliadas similares a las que vimos en otras épocas.

Afirmó que Rusia y China gastan miles de millones de dólares con el objetivo de manipular información, pero que Beijing está trabajando globalmente e invirtiendo más que Moscú en esta campaña. «Nosotros como nación y occidente -aseguró el funcionario- fuimos lentos en responder y es razonable decir que estamos frente a un desafío muy, muy grande». Siguió: «En la esfera de la comunicación, el alineamiento entre Rusia y China es casi absoluto». China, afirmó, «está repitiendo y promulgando los argumentos de Rusia sobre la guerra, que fue empezada por la OTAN». Planteó: «Si vamos a combatir la amenaza de la desinformación, que es real y peor de lo que imaginaba, de China, de Rusia, globalmente, vamos a necesitar unidad de los aliados y división del trabajo. Vamos a necesitar acciones aliadas similares a las que vimos en otras épocas».