Luego de haber sido golpeado la semana pasada, Máximo Thomsen volvió a ser agredido por sus compañeros en el penal de Melchor Romero, ubicado en la ciudad de La Plata. Aparentemente, los demás rugbiers lo señalaron como el responsable de la fallida estrategia judicial que llevó adelante para todo el grupo el abogado Hugo Tomei, financiado por la familia Thomsen.
“Están re calientes y encima no tienen plata. Ellos tienen sólo tres horas autorizadas para salir al patio, porque no los cruzan con los otros presos. Están ellos solos. Hubo una pelea. Se empezaron a putear y se fueron a las manos. La ligó Thomsen y uno le gritó que los hundió a todos.”, filtró el sitio Big Bang News.
Debido a reiterados cruces y los golpes a Thomsen, la justicia definió que los rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa serán separados. El primero en irse será Matías Benicelli, quien cumplirá su condena perpetua en el penal de Campana. El propio Thomsen, en cambio, podría ser trasladado a una cárcel de máxima seguridad.
Según trascendió, sería el peor momento de la relación entre los reclusos y varios de los jóvenes planean dejar de ser representados por Tomei, aunque por el momento sigue siendo el abogado de los ocho. El propio Blas Cinalli había reconocido que la división del grupo en Viollaz, Cinalli y Lucas Pertossi por un lado y Benicelli, Thomsen, Comelli y Luciano y Ciro Pertossi por el otro se profundizó con la sentencia.