El conductor de Pasaron Cosas, Alejandro Bercovich, advirtió hoy las personas están empezando a convencerse que es necesario el ajuste y que siempre parece que “va a afectar al otro”, aunque termina repercutiendo en los bolsillos de muchas personas que lo votaron.
“Ante la desgracia y la inflación incesante, las personas están empezando a convencerse que es necesario mayor sacrificio propio para terminar con este sufrimiento”, explicó Bercovich en Radio Con Vos.
Para dar a conocer su punto, uso el ejemplo de Pablo, un jardinero a quien “la guita no le alcanza” y que escucha constantemente hablar de que hay que bajar el gasto público para que no haya más inflación: “Pablo ve que los políticos hacen viajes, se alojan en hoteles cinco estrellas y le parece injusto que viven una vida que para él está vedada completamente. Entonces vota a una fuerza que habla de recortar fuerte. En el barrio, las cosas se ponen más picantes»; relató.
En entonces, que Pablo «ve que la inflación a su alrededor no baja aunque estén ajustando y que incluso aumenta» y que la promesa de campaña se cumple porque «los planes sociales se están dando de baja«. También cierran los medios públicos y las universidades.
«En el hospital de Quilmes empiezan a darle turnos para más adelante y a su vieja el PAMI que le había dado una silla de ruedas y los medicamentos, ya no se lo dan más. Y claro, el ajuste fue como le prometieron», relató.
Mientras tanto, cuando le pregunta a su jefe cómo está haciendo en este contexto, le responde que él ya tenía todos los servicios privatizados como la salud y la educación: «La vida se le va enchoteciendose a Pablo que creía que no le iban a ajustar a él, que era la del otro porque el verso del ajuste calza bien y vuelve a calzar bien en este momento. Siempre insuficiente, porque los que ajustan hablan de que nunca fue suficiente», agregó.
La vida se le va enchoteciendose a Pablo que creía que no le iban a ajustar a él.
Alejandro Bercovich.
Finalmente, Bercovich criticó que las fuerzas políticas «le llenan la cabeza a Pablo con ideas fáciles de cómo salir de la crisis» al tiempo que las empresas multimillonarias reciben apoyo del Estado.
«Siempre el planero es el otro y siempre nos convencen que tenemos que sufrir para después gozar, como decían las grandes religiones. Siempre te van a decir que al que van que recortar es al otro, pero te puede terminar pasando a vos, igual que a Pablo«, completó.
