Villa 31

Se grabaron haciendo turismo en la Villa 31 y las redes explotaron

Un grupo de jóvenes cruzó la frontera social y física que separa al Barrio Padre Carlos Mugica, más conocido como Villa 31, del resto de la ciudad, para comer en uno de sus restaurantes y luego compartir mutuamente sus impresiones, que fueron grabadas y se viralizaron.

En la sobremesa, una joven asegura que “es un barrio como cualquier otro. La mezcla de cultura me parece lo más lindo de todo”, a lo que otro le responde: “Hay mejor buena onda acá, al ser tan barrial”.

En ese mismo tono, una joven pone énfasis en la guetización de la ciudad, expresada principalmente en que para pasar de la Facultad de Derecho al barrio Carlos Mugica, a 30 metros de distancia, hay que dar una vuelta de al menos un par de kilómetros. “Lo que me gusta es que rompí la barrera de lo desconocido”, dice y admite que siempre al pasar del tren a la terminal se preguntaba “qué hay ahí”.

Y otra, finalmente, comparó la recorrida con el turismo y al barrio con una favela: “Uno cuando va a Brasil tiene el interés de ir a ver las favelas para ver cómo viven los otros, pero nosotros circulamos por acá y no nos interesa”, dice.

Uno cuando va a Brasil tiene el interés de ir a ver las favelas para ver cómo viven los otros, pero nosotros circulamos por acá y no nos interesa.

Las imágenes fueron compartidas por una cuenta de Instagram que se dedica a explorar la oferta gastronómica, pero luego se viralizaron en Twitter, donde los estereotipos se responden con estereotipos. Los muchachos, en este sentido, fueron catalogados como “palermitanos”.