La Prefectura Naval Argentina y de la Gendarmería interceptaron una operación millonaria de una banda narco que trasladaba cocaína en barco hacia España. La «Operación Atlantis» fue desarticulada en Buenos Aires donde incautaron más de una tonelada y media de cocaína y detuvieron a seis implicados.
La investigación sobre esta banda narco que utilizaba velero para el contrabando comenzó en 2018 con el testimonio de un testigo arrepentido que fue asesinado. La banda solía operar con veleros que se dirigían a mar abierto donde descargaban el cargamento en un barco con destino a Europa.
El lunes de la semana pasada, la actividad sospechosa de un grupo de personas que cargaban bolsas de distintos domicilios sobre el Río Paraná en tres veleros en la localidad de Belén de Escobar alertaron a las fuerzas de seguridad que decidieron seguir sus movimientos. La embarcación se situó junto a un velero identificado bajo el nombre “Quo Vadis”, que significa ¿A dónde vas? en latín.
Por los hechos se interceptaron las embarcaciones y detuvieron a cinco argentinos y un marroquí nacionalizado español. Por instrucción del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de Lomas de Zamora se allanaron tres domicilios de esa localidad en los que se hallaron 34 bolsos resistentes que contenían 800 paquetes, sellados con plásticos y envueltos en piñatas rosas, con 889 kilos y 255 gramos de cocaína
A partir de esto, se produjo otro allanamiento en la zona de Canning donde se encontraron otros 660 panes de cocaína, con un peso de más de 658 kilos en un placard. En total una tonelada y media de cocaína.
Según informaron desde el Ministerio de Seguridad hasta el momento además se secuestraron 6 camionetas, 5 automóviles (2 alta gama), 3 embarcaciones (velero, lancha rápida y semirrígido), 6 motos, elementos de logística (Gps, handies, 7 celulares, 3 teléfonos satelitales y 3 rastreadores satelitales), 650.000 pesos, 38.000 dólares, 53.690 Euros, 11.300 Reales, 1 dispositivo de almacenamiento de bitcoin, máquina cuenta dinero y documentaciones varias de interés para la causa.
La causa comenzó cuatro años atrás cuando un involucrado llamado Diego Xavier Guastini declaró como arrepentido ante la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo del fiscal federal Diego Iglesias.
Guastini fue asesinado el 28 de octubre de 2019, poco después de una de sus declaraciones, por un sicario que se bajó de una moto y lo mató a tiros en Quilmes. Era el contador de la organización y estaba a cargo del lavado de dinero y del traslado del dinero que pagaban en Europa.
A partir de aquel entonces, se seguía de cerca las actividades de esta banda narco y se realizaban escuchas telefónicas que permitieron conocer que la banda estaba por mover un cargamento importante.