Cómo funcionan los collares que mejoran la vida de los perros no videntes

Diego Olivera es estudiante del profesorado de música y dueño de Ian, un caniche de 14 años que comenzó con perdida de visión un año atrás. Buscando cómo ayudarlo para que no sufra tanto, se puso a investigar sobre collares para perros ciegos, pero no encontró ninguna buena opción a la venta en Argentina y entonces decidió empezar a fabricarlos él mismo.

Las pocas alternativas que encontró eran «peligrosas» porque venían con un alambre que se salía fácilmente. Cuando las probó, casi golpeó en el ojo a su perro. Con la impresora 3D de un amigo comenzó a fabricar estos collares -llamados Dogllar– que permiten que el perro vaya sintiendo por dónde camina y evita que se lastimen.[fvplayer id=»641″]

Ian utilizando su collar.

«Mi perro Ian es un caniche que está viejito y ciego. Siempre que mi papá vuelve del trabajo, se vuelve loco. Choca con la pared y sangra. Se le llegaron a generar infecciones, pero con este collar nada que ver», contó Diego a Diario Con Vos.

El resultado fue muy bueno y aunque el proyecto es bastante reciente, ya recibió varios llamados y consultas. Incluso, un pedido por 14 collares del refugio San Francisco de Asís en Cañuelas. Para perros chiquitos el precio es $1900, mientras que el grande puede conseguirse a $2000.

Había mucha necesidad de un collar así: los perros pierden mucho la seguridad al quedarse ciegos.

«Había mucha necesidad de un collar así. Los perros pierden mucho la seguridad al quedarse ciegos e incluso pueden ponerse violentos porque se asustan por no escuchar cuando te estás acercando. Te pueden querer llegar a morder o les puede dar miedo moverse porque se golpean con todo», contó Diego.

Esto suele ser más habitual de lo que se cree y en la mayoría de los casos se trata de perros viejos y de ceguera adquirida, ya que los cachorros que nacen ciegos suelen ser sacrificados. Las causas más comunes son que los amigos caninos sufran de cataratas, glaucoma o problemas en la retina. En algunas razas, como los Chihuahuas o los Cocker Spaniel, estas enfermedades son bastante frecuentes.

Uno de los perritos, llamado William Morris, de Mataderos.

Cuidar a un perro no vidente no es fácil y para ayudarlos, hay que tener en cuenta varios consejos. Diego contó que según su experiencia no hay que levantarlos porque se desorientan y ya no saben dónde están: «No hay que cambiarle los muebles de lugar porque se los llevan puestos. Hay que acordarse de dejar el agua siempre en el mismo lugar porque si no, no la van a encontrar más».

También es buena idea mantener una rutina y el orden, evitar las puntas filosas, colocar campanillas en los otros animales de la casa para que puedan ubicarlos y estimular su mente y cuerpo con juegos y actividades.

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