Un local de comida rápida de la ciudad de Rafaela (Santa Fé) fue duramente criticado por los nombres que le pusieron a sus hamburguesas. «Ana Frank», «Adolf» (por Hitler) y «Benito» (por Mussolini) son algunas denominaciones que eligieron para sus menús. La polémica escaló hasta la Asociación Cultural y Deportiva Israelita, que sacó un comunicado repudiando las hamburguesas y le pidió al gobierno sacar esta publicidad «agraviante e insultante». El local terminó pidiendo disculpas y cambiando los nombres.
“Imaginamos que por razones de marketing y ‘picardía’, les pone a sus productos nombres de enorme eco histórico. En ese camino, la propaganda de una hamburguesa que se llama ‘Ana Frank’ y unas papas fritas de nombre ‘Adolf’, no solo que no es graciosa ni mucho menos, sino que es agraviante, insultante y repugnante”, dice el comunicado de la Asociación Cultural y Deportiva Israelita ‘IL Peretz’. Y agrega: «Esta pinceladita nazi no solo es ofensiva hacia las víctimas del genocidio racista, sino que ofende la dignidad humana”. Además, la Asociación le pidió a las autoridades gubernamentales que apliquen la Ley 23.592 «antidiscriminatoria» y sancionen la conducta del local.
Tras las críticas recibidas, el restaurante pidió disculpas y cambió los nombres de los menús: «Ana Frank» ahora es «Ana Bolena» y las papas «Adolfo» y «Benito» ahora son «Dalai Lama» y «Juan Pablo II». En un comunicado en sus redes sociales, pidieron disculpas por usar «nombres que remiten a heridas abiertas en la Humanidad en su conjunto» y aseguraron que iniciarán «una campaña para renombrar nuestros productos con los nombres de los defensores de la paz y los Derechos Humanos: Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Dalai Lama, Barack Obama, Teresa de Calcuta, Carlos Mujica, Nelson Mandela, Mijail Gorbachov y Juan Pablo II«.
