El papa Francisco aseguró hoy estar dispuesto a viajar a Kiev, pero con la condición de ir también a Moscú. Su idea es ofrecer a los líderes de Ucrania y Rusia, Volodimir Zelenski y Vladimir Putin, el «servicio de paz» que promueve el Vaticano con el objetivo de poner fin a la guerra.

«Yo estoy dispuesto a ir a Kiev. Quiero ir a Kiev. Pero con la condición de ir a Moscú. Voy a los dos lugares o a ninguno«, dijo. El Sumo Pontífice consideró que un viaje a la capital rusa «no es imposible».

En este sentido, Francisco se refirió al presidente ruso, Vladimir Putin: «Es culto». «A mí me visitó tres veces acá como jefe de Estado y se puede llevar una conversación de alto nivel con él», expresó. También, comentó que el líder del Kremlin no sólo habla ruso, «habla el alemán perfectamente, habla inglés».

Consultado sobre si lo que estaba ocurriendo en Ucrania era un «genocidio», el Sumo Pontífice contestó que esa es una «palabra técnica» y «no sabría definirlo». Sin embargo, aclaró que «cuando se bombardean escuelas, hospitales, refugios, la impresión es no tanto ocupar un lugar, sino destruir».

En la víspera de su décimo aniversario de pontificado, Francisco sostuvo que no hay un plan de paz promovido por el Vaticano, pero lo que sí existe es un «servicio de paz», al que definió como un trabajo diplomático que tiene el «deseo de servir a la paz». «Ahora, en este momento, el Vaticano está haciendo otra cosa más diplomática a ver si se puede lograr algo», concluyó en diálogo con La Nación.