Frente de Todos

Crece la tensión en el Gobierno por la ruptura del Frente de Todos en el Senado

El quiebre del interbloque del Frente de Todos en el Senado provocó un sacudón político en el oficialismo. Tras la conformación de Unidad Federal en la Cámara alta, desde el entorno de la vicepresidenta Cristina Kirchner se encargaron de difundir la carta que uno de los senadores renunciantes le envió para justificar su decisión de armar un nuevo bloque.

Así, la expresidenta buscó evidenciar que esta ruptura del Frente de Todos, que complica el quórum del oficialismo en el Senado, es consecuencia del rechazo a las políticas de Alberto Fernández. En este sentido, en la misiva publicada, el parlamentario Guillermo Snopek se diferenció del Presidente. «Motiva mi decisión, en primer término, la distancia cada vez mayor que siento respecto al rumbo de gestión del presidente de la Nación, Alberto Fernández, alejado -a mi humilde entender-de las prioridades que nuestro pueblo demanda», expresó.

«En tanto representante de mi Provincia, no puedo dejar de señalar la falta de incidencia favorable que el Presidente ha tenido en los últimos tiempos para con Jujuy», señaló. El exsenador del Frente de Todos, ahora presidente del bloque de Unidad Federal, sostuvo en su carta: «El deterioro absoluto del Estado de Derecho en mi provincia, que comenzara a fines del año 2015, no ha hecho sino profundizarse desde el año 2019». «Ha sido, en ese sentido, una gran decepción para todos los que creímos que la asunción de Alberto Fernández podía representar un nuevo porvenir», remarcó Snopek.

Cabe destacar que esta fractura fue motorizada por los gobernadores de Córdoba y San Luis, Juan Schiaretti y Alberto Rodríguez Saá, para mostrarse lejos del kirchnerismo con el objetivo de tener alguna chance en las elecciones de este año. Los dirigentes peronistas decidieron romper y armaron el nuevo bloque integrado por Snopek, Alejandra Vigo (Córdoba), Edgardo Kueider (Entre Ríos), Carlos Espínola (Corrientes), María Eugenia Catalfamo (San Luis).

A menos de 24 horas de que el Senado retome la actividad, esta fractura es un verdadero golpe para el oficialismo, ya que pierde el control de la Cámara alta. El interbloque del Frente de Todos ahora tendrá 31 integrantes y quedará lejos de alcanzar el quórum de 37 senadores, como ocurrió hasta el año pasado. De esta forma, crece la tensión en el Gobierno sobre cómo cómo impactará este nuevo escenario.