Un terremoto en Afganistán dejó, hasta ahora, un saldo de más de mil muertos y más de 1.500 heridos. Según informó el régimen de Kabul, el temblor de anoche tuvo una magnitud de 6,1 en el sureste del país y se sintió hasta en Pakistán.
«La cifra de muertos por el sismo de anoche en sólo dos distritos de la provincia de Paktiká ascendió a más de 1.000«, informó la agencia oficial Bakhtar. Además, reportó más de 1.500 heridos en las regiones Gyan y Barmal.
Horas antes, el viceministro para la Gestión y Respuesta de Desastres, Mawlavi Sharfuddin Muslim, había asegurado en conferencia de prensa que murieron 920 personas y 610 resultados heridas. Las autoridades alertaron que el número de víctimas fatales puede seguir aumentando en las próximas horas.
El terremoto en Afganistán tuvo su epicentro a unos 44 kilómetros de la ciudad de Jost cerca de la frontera con Pakistán, con una profundidad de unos 51 kilómetros, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Por su parte, el vocero del Gobierno talibán, Bilal Karimi, llamó a la ayuda internacional. «Pedimos a las agencias de ayuda que proporcionen asistencia inmediata a las víctimas del terremoto para evitar un desastre humanitario», señaló. Decenas de casas quedaron destruidas y gran cantidad de personas se encuentran heridas.
Mientras continúa la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros. Los equipos de rescate pudieron concretar algunos salvatajes en helicóptero, pero aseguraron que las características de la zona dificultan las maniobras.
El primer ministro de Afganistán, Mullah Mohammad Hassan Akhand, asignó mil millones de afganis para «abordar con urgencia la situación de las víctimas del sismo en las provincias de Paktika y Khost. También, encargó la entrega de alimentos y ropa en las áreas afectadas.
Desde la llegada de los talibanas al poder el año pasado, Afganistán atraviesa una grave crisis económica y humanitaria por el bloqueo económico y la suspensión de la ayuda internacional.