Argentina jugó un partidazo contra Italia en el estadio Wembley, y se llevó la Copa de Campeones CONMEBOL–UEFA con una goleada de 3 a 0 contra la Azzurra. Muchos se destacaron: Ángel Di María, Lautaro Martínez, Rodrigo de Paul o Nicolás Tagliaffico, entre otros.

Sin embargo, cuando el partido finalizó, los jugadores del seleccionado nacional reconocieron de forma unánime y sentida la actuación del capitán indiscutido: Lionel Messi. Rápidamente lo rodearon y lo levantaron en andas, mientras cantaban «De la mano de Messi…».

Los jugadores disfrutaron la victoria y la obtención del nuevo título festejando al crack argentino, que se destacó con una asistencia, varias gambetas impresionantes y muy buenos pases y remates. El líder del equipo fue una de las figuras definitorias de la goleada frente a Italia.

De esta manera, la Selección Argentina alcanzó su segunda Copa de Campeones, luego de haber obtenido la primera en 1993 contra Dinamarca. Luego del partido, Messi opinó que la selección hizo «un partido muy completo», y que «tenía ganas de poder hacer un gol yo también, sobre todo porque veía que el partido ya estaba controlado«.