María Eugenia Vidal, exgobernadora de la Provincia de Buenos Aires, dio un llamativo testimonio en el Día Internacional de la Obesidad. A partir de una serie de fotos propias, que muestran la evolución de su cuerpo a través de los años, la dirigente del PRO escribió: «En muchas etapas, tuve altibajos en mi peso, ligado a lo que estaba viviendo, que se reflejó en mi salud«. Añadió: «No solo lo que me marcaba la balanza, sino también es como me sentía y cómo me daban los análisis, por ejemplo, de colesterol».
Este es mi cuerpo a lo largo de los años. En muchas etapas, tuve altibajos en mi peso, ligado a lo que estaba viviendo, que se reflejó en mi salud. No solo lo que me marcaba la balanza, sino también es como me sentía y cómo me daban los análisis, por ejemplo, de colesterol. pic.twitter.com/pu64wkAqhV
— María Eugenia Vidal (@mariuvidal) March 4, 2022
Según contó la diputada en su Twitter, desde su adolescencia que tiene «un problema con mi peso y hace 10 años me di cuenta de que tenía que cambiar algunos hábitos para estar saludable«. «Durante la última campaña -relató- noté que el foco no estuvo puesto en lo importante sino que la discusión pasaba por cuántos talles había aumentado, si la remera me quedaba apretada o si ese pantalón no me favorecía«.
La dirigente siguió: «Yo ya lo sabía, no era la primera vez en mi vida que mi cuerpo cambiaba, y esos comentarios solamente me hicieron sentir peor«. «Los comentarios, siempre llegan», planteó Vidal. Añadió: «En el Día Mundial de la Obesidad, quiero recordales algo: todos los cuerpos son reales y detrás de cada cuerpo hay una persona, que sufre y siente la presión de cumplir con los ‘estereotipos'». «En todas esas fotos -concluyó- mi cuerpo cambia, pero nunca dejé de ser yo».