La Voz Argentina

El ganador de La Voz Argentina que canta fluido a pesar de ser tartamudo

Francisco Benítez ganó la gran final de La Voz Argentina con el 44,3% de los votos y venció Luz Gaggi (team Mau y Ricky), Nicolás Olmedo (team Lali) y Ezequiel Pedraza (team Ricardo Montaner). Sufre tartamudez y encontró en la música un refugio y una salvación.

En relación a esto, la psicóloga Agustina Pascali expresó: «Cuando termina el momento en que Francisco canta y se expone a las preguntas del jurado, ahí aparece la tartamudez, porque ahí inciden factores ambientales como la incertidumbre y el estrés”. Además explicó: «Cuanto más esté uno centrado en las experiencias sensoriales y en las sensaciones, menos espacio dejaremos para los juicios de valor, y la tartamudez está estrechamente ligada a los juicios de valor que hacen las personas que tartamudean sobre la calidad de su habla”.

«Sufro tartamudez desde los 6 años y me costó un poco seguir con la vida. Lo que me salvó fue cantar porque lo que no puedo decir lo canto para que le llegue a la gente», declaró Benitez cuando llegó a La Voz Argentina.

Por otro lado, Pascali manifestó: “Se puede modificar la parte ambiental para generar mayor dominio reduciendo las variables contextuales y aprendiendo estrategias para manejar la ansiedad, pero existe una base biológica y genética«. Justamente, el padre de Francisco también sufre de tartamudez: “No tanto como yo, a él se le pasó un poco y puede comunicarse mejor”.

“Las personas con tartamudez presentan una actividad cerebral diferente a quienes no tartamudean. Una menor actividad en el hemisferio izquierdo, específicamente en la llamada ‘área de Broca’, que es la encargada de ordenar los fonemas a la hora de elaborar una palabra, de la organización de las palabras dentro de una oración, de la integración semántica del contenido que va a expresarse y de la planificación motora necesaria para la expresión del lenguaje”, dijo la licenciada en psicología.

El día en el que el cantante entró a La Voz Argentina, Benítez le dijo al jurado: «Sufro tartamudez desde los 6 años y me costó un poco seguir con la vida. Lo que me salvó fue cantar porque lo que no puedo decir lo canto para que le llegue a la gente. Me encanta mucho cantar con el corazón. Me salvó de muchos miedos e inseguridades porque era como un refugio para mi. Yo estaba mal, y el canto me ayudaba a estar en paz».