La famosa receta de la salsa blanca, con orígenes atribuidos a la cocina francesa o italiana, es una deliciosa adición a muchos platos: especialmente las pastas y las lasañas. En el programa de hoy, te traemos una versión fácil y rápida para acompañar tus pastas con brócoli en tan solo 20 minutos reales.
La salsa bechamel, como se conoce en la alta cocina, requiere algunos ingredientes básicos para su preparación. Aquí están los componentes que necesitarás:
- 80 g de manteca
- 80 g de harina
- 1 litro de leche
- 1 hoja de laurel
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Cómo hacer la salsa blanca perfecta en 5 simples pasos
- Calentá la leche con una hoja de laurel y un toque de pimienta. No dejés que hierva, solo retírala del fuego cuando comience a burbujear ligeramente en los bordes. Reservá.
- En una sartén, derretí la manteca y agrega la harina de una sola vez. Revolvé continuamente con una cuchara de madera. Este paso, conocido como «roux», es crucial para eliminar cualquier sabor a harina cruda.
- Arrojá toda la leche caliente sobre el roux, revolviendo constantemente. Verás cómo la mezcla se une sin un solo grumo, gracias al cariño que le has dedicado. Continúa revolviendo a fuego lento.
- Salpimentá y añade nuez moscada al gusto. Ajustá la consistencia a tu preferencia, recordando que espesará aún más al enfriarse.
- ¡Poné los platos y a comer!
La clave está en la paciencia y el amor al revolver. Un buen roux y la elección cuidadosa de los ingredientes son la garantía de una salsa blanca sin igual. ¡Ahora, disfruta de esta deliciosa adición a tus comidas caseras! Tu familia te lo agradecerá.