Un par de manos

“Laura quedate quieta, por favor, que me ponés nerviosa”. Era la cuarta vez que lo decía y, a pesar de que con cada repetición, el tono se volvía más agresivo, Laura la ignoraba, siempre, y hacía lo que quería.“Quedate quieta”, gritó Silvia por última vez y, a pesar de lograr que Laura se quedara quieta, … Sigue leyendo Un par de manos