El Consejo de Ministros de España aprobó ayer la reforma del reglamento de la Ley de Extranjería que permitirá incorporar trabajadores extranjeros sin documentos legales al mercado laboral. La flexibilización de los requisitos tiene como objetivo regular los empleos en sectores afectados por la escasez de personal, como hotelería y agricultura.
Con esta medida se busca facilitar a los empresarios la contratación de extranjeros en sus países de origen y que los inmigrantes que ya están en España puedan regularizarse y trabajar. El ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, defendió la reforma como una fórmula para paliar la falta de mano de obra en varios sectores productivos.
Para el ministro, esta iniciativa mejora el modelo migratorio español y sus procedimientos, en muchos casos lentos e inadecuados, lo que genera periodos prolongados de irregularidad, con altos costes sociales y económicos. La reforma se publicará hoy en el Boletín Oficial del Estado y entrará en vigor en 20 días.
Uno de los principales cambios es que ahora los extranjeros con más de dos años viviendo en España pueden solicitar documentos temporarios de residencia al inscribirse en cursos de capacitación para trabajos en sectores de alta demanda. Además, los estudiantes extranjeros podrán trabajar hasta 30 horas semanales mientras estudian y podrán empezar a trabajar en el país apenas se gradúen en vez de esperar tres años.
También, los extranjeros que puedan demostrar que residen en España desde hace al menos dos años y que trabajaron en negro durante al menos seis meses pueden solicitar los nuevos permisos.
Cabe señalar que Escrivá aseguró que el gobierno español actualizará una lista de sectores que necesiten mano de obra para tener un cuadro más preciso del mercado laboral. En los últimos años, varios sectores, como transporte, construcción, hostelería y digitalización, padecen la falta de empleados.