Gerardo Rozín, que falleció ayer a los 51 años, era hincha fanático de Rosario Central. Él mismo se autodefinía con la frase «soy rosarino, soy judío, soy de Central». Es por esto que desde el Canalla decidieron dedicarle un sentido homenaje, a pesar de la negativa de la Liga Profesional.

El equipo, que hizo de local en el Gigante de Arroyito, salió a la cancha con un brazalete negro en señal de duelo por la pérdida de uno de sus más reconocidos hinchas. Posteriormente, posaron para los fotógrafos con una bandera con el lema «Hasta siempre, ROZÍN»

Un homenaje no avalado por la Liga

Por la mañana, la dirigencia de Rosario Central aseguró que había elevado el pedido a la Liga Profesional de realizar un minuto de silencio en homenaje a Gerardo Rozín. Sin embargo, horas antes del inicio pautado del partido, se conoció que el pedido había sido rechazado porque el lapso de tiempo fue menor al que marca el reglamento, que es de 48 horas previas al inicio del juego.

Sin embargo, los jugadores e hinchas, con la aprobación del árbitro Pablo Dóvalo, optaron por un minuto de aplausos que retumbó en todo el Gigante de Arroyito.