A Julio Ferreri lo interceptaron dos motochorros a la salida de la escuela tucumana donde trabajaba. Le querían robar su mochila y celular. El docente peleó para quedarse con sus pertenencias, gatillaron un arma dos veces, y Ferreri reconoció a uno de los ladrones. Era su exalumno.
«Cuando me sacan la mochila veo la cara de uno de mis ex alumnos«, contó Ferreri. En declaraciones a TN, comentó: «Lo reconocí automáticamente, en su mirada y en su cara, porque lo conozco desde los 11 años». Según relató el docente, él los persiguió y le gritó a uno de los ladrones: «Fuiste mi alumno, no me hagas esto por favor».
Fuiste mi alumno, no me hagas esto por favor.
Finalmente, el motochorro se dio vuelta y lo reconoció. Por eso, le tiró las cosas que le había sustraído: «Tiraron la mochila y el celular, ahí agarré las cosas gracias a los vecinos». Luego, el ladrón se contactó con su víctima: «Me mandó un mensaje contándome algunas cosas y pidiéndome perdón«. De acuerdo al docente, «el contexto donde viven nuestros jóvenes no les ofrece muchas oportunidades».
Ferreri tuvo al motochorro dos veces a su cargo, una vez como preceptor y otro como profesor. Relató que lo persiguió de forma inconsciente, «porque lo conocía». «Él no me reconoció porque yo estaba con el caso puesto», comentó, y explicó: «Cuando empiezo a perseguirlo entramos por un pasaje al costado de la vía y ahí me saqué el casco». «Hay que hacernos cargo de la sociedad con respecto a los consumos problemáticos«, planteó la víctima.