El Pincha ruge a la moda

Estudiantes es el único equipo que hasta ahora ganó todos sus partidos en la Copa de la Liga, donde lidera la zona B con puntaje ideal, mientras busca meterse en la zona de grupos de la Copa Libertadores. Hace un mes estrenó su nuevo proyecto: Ruge, su propia marca deportiva que utilizan todos los equipos del club. Ser parte del negocio, defender el legado y tener más poder de decisión, fueron algunas de la razones que los llevó a decantarse por eso. Paradojas del destino, el dueño de la marca que fabrica la ropa es hincha de Gimnasia.

En los últimos años, el Pincha se vistió con Topper, Adidas, Umbro y Under Armour, empresa que llegó al país en 2017, firmó contrato con Estudiantes y Rosario Central en 2019 y el año pasado dejó Argentina. Ante eso la dirigencia del club analizó las propuestas que le fueron acercando distintas marcas, pero se dieron cuenta de dos cosas: que cada vez les daban menos dinero y que la autogestión podía ser un negocio rentable.

Hace un mes estrenó su nuevo proyecto: Ruge, su propia marca deportiva que utilizan todos los equipos del club.

Fuentes del mercado calculan que para vestir a los equipos profesionales de hombres y mujeres y a todas las categorías amateurs de un club de Primera hay que invertir alrededor de 50 millones de pesos, solo para proveer toda la ropa para jugar y entrenar. En los últimos años, al margen de lo que pasa con River y Boca – hoy ambos auspiciados por Adidas con contratos jugosos y en dólares- la mayoría de clubes recibe mercadería y cobra un porcentaje de las ventas.

A pesar de las ofertas, el club decidió asumir el riesgo y se asoció con Mateu Sport para desarrollar y comercializar Ruge. La empresa tiene doce sucursales entre La Plata, Berisso y Ensenada y es el principal canal minorista de venta de ropa del Pincha, al margen de lo que hace la tienda oficial del club. Fundada en 1905, mismo año de nacimiento de Estudiantes, Mateu es una referencia en la zona.

Pero el dato más espectacular de la alianza es que Eduardo Mateu, director general de la marca y bisnieto del fundador, es hincha de Gimnasia, el rival de toda la vida. De todos modos ya sabía eso de tener al “enemigo” adentro, puesto que su esposa es de la contra. Incluso años atrás su empresa vistió a las categorías amateurs del club.

El dato más espectacular de la alianza es que Eduardo Mateu, director general de la marca y bisnieto del fundador, es hincha de Gimnasia.

A pesar de la rivalidad, el día en que se oficializó la idea a través de la redes del club, se pudo ver a Mateu remarcando el orgullo de su empresa por vestir a Estudiantes y que iban a hacer “el mayor esfuerzo para llevar la marca a los niveles más altos”. Por los costos todas las empresas fabrican las prendas en el país porque no hay margen para combinar importación y costos, con lo cual Ruge va a estar a la altura de las grandes firmas.

La segunda etapa incluye el desarrollo de una línea de ropa deportiva para la venta en general y no descartan a futuro ser el sponsor de otros clubes argentinos. En Brasil, por caso, Bahía, que descendió al Brasileirao B, creó Esquadra que a su vez viste Vitoria da consulta, su clásico rival.

Otros clubes del gigante sudamericano como Goias, Paysandú, Coritiba, Náutico, Portuguesa, Juventude o ABC FC hicieron lo mismo según un relevo de la web lacasaca.com. En Europa hubo casos como el de Roma, Borussia Dortmund, Athletic Bilao o Betis, pero no duraron en el tiempo. En Argentina solo existe el caso de Cipoletti de Río Negro, que milita en el Torneo Federal A y desde 2021 utiliza la marca 1926 en alusión al año de su fundación. En 2015 había lanzado Tienda 1926, la plataforma de venta de mercadería, que el año pasado se fusionó con el sello propio.

Hace ocho meses Martín Gorostegui, presidente de Estudiantes, y Juan Sebastián Verón, ex mandamás y actual vicepresidente, comunicaron el lanzamiento y la Brujita fue enfático cuando aseguró que “Ruge es la esencia del club. Es un proyecto ambicioso, pensado no solo para el fútbol profesional, sino para el socio y el deportista del club”. Se trata de una institución (y aquí abrimos el preámbulo para los reclamos de los hinchas de otros equipos) con un sentido de pertenencia como pocos clubes tienen en el país. Y los dirigentes lo saben.

“Analizamos varias propuestas y vimos que era una excelente oportunidad. Con Mateu somos socios, una empresa líder en el mercado de retail que nos garantiza la distribución. Estudiantes tiene dos filiales fuertes en Ciudad de Buenos Aires y en Mar del Plata, otras 50 en el país y también en el exterior. A través de nuestra página tiendapincha.com podemos llegar a cualquier lado en dos clicks”. Quien se entusiasma con lo que viene es Mariano Vazquez Mangano, miembro de la comisión directiva y secretario de marketing del club, que habló con Diario con Vos. Además porta un apellido ilustre porque su abuelo, Mariano Mangano, fue presidente durante diez años en la época que Osvaldo Zubeldía dirigía al equipo y Carlos Bilardo, Juan Ramón Verón y Raúl Madero dominaban América y el mundo.

“Ruge es la esencia del club. Es un proyecto ambicioso, pensado no solo para el fútbol profesional, sino para el socio y el deportista del club” ( Jun Sebastián Verón).

En 2019 reinauguraron su estadio, bautizado UNO, que costó 45 millones de dólares y es hoy uno de los más modernos del país. El objetivo del club es darle un funcionamiento los 365 días del año, con el deporte, eventos o a través del restaurant que hay al borde del cesped donde se puede almorzar, apreciar la cancha y contemplar la estatua de Bilardo dando indicaciones.

Los próximos pasos son consolidar tres cosas: su sistema propio de ticketing para la venta de entradas, el sitio propio para el expendio de las mismas y la billetera virtual para que los socios puedan poner a la venta sus abonos en casos de que no vayan a determinado partido y reciban dinero a cambio.

Desde el triunfo del oficialismo en 2014 se plantearon objetivos a largo plazo, algo infrecuente en el fútbol argentino, sobre todo si en el medio no se obtienen títulos, que es lo que pasó con Estudiantes, cuya última alegría fue el Apertura 2010 con Verón todavía en cancha. Terminaron el estadio, que había empezado la gestión anterior, impulsaron al fútbol femenino y con Ruge se abre una nueva etapa, la de ser dueños de su propia piel. Porque el León viste a la moda.