Nicaragua anunció su «indeclinable decisión» de abandonar la OEA

Nicaragua anunció este viernes que da «por terminado el vínculo» con la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que acusó de actuar en contra de sus principios.

El ministro nicaragüense de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, dijo que su país tomaba la «indeclinable decisión» de invocar el artículo 143 de la Carta de la OEA .El procedimiento se llama «denunciar» la Carta y toma dos años para que el país que lo solicite quede desvinculado del organismo de forma definitiva.

También acusó a la OEA de incumplir, desconocer irresponsablemente y trasgredir su propia Carta sobre el respeto a la igualdad soberana de los Estados, la no injerencia en los asuntos internos y la no imposición de medidas unilaterales, ilegales y coercitivas.

El contexto

La decisión del gobierno de Daniel Ortega se da dos semanas después de que se celebraran las controvertidas elecciones presidenciales en Nicaragua, en las que el mandatario resultó reelecto con 75% de los votos, con la mayor parte de la oposición en la cárcel o en el exilio.

La Asamblea General de la OEA aprobó hace unos días una resolución de condena de las elecciones, por considerar que «no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática».

El apoyo de Cuba y Venezuela

Los gobiernos de Venezuela (que gestionó su renuncia a la OEA en 2017) y de Cuba (que está suspendido del organismo) apoyaron la decisión de Nicaragua.

«La salida de Nicaragua de OEA es legítima y también necesaria de cara a la defensa de su soberanía y autodeterminación. El papel injerencista del organismo mostró su peor faceta en el asedio contra Venezuela y el golpe en Bolivia. ¿Se precipita el final de la OEA? Sí», dijo el representante de Venezuela, Freddy Ñáñez, en su cuenta de Twitter.

El canciller cubano Bruno Rodríguez expresó: «Apoyamos decisión de Nicaragua de retirarse de la OEA, que constituye una firme y digna respuesta a las maniobras del Secretario General de esa organización, en contubernio con Estados Unidos, para intentar interferir en las decisiones que competen al pueblo nicaragüense».