Campaña Panzas

Lanzaron una campaña para mostrar panzas reales y «hackear» las bikins

La campaña «Hermana, soltá la panza» reúne a más de 1.100 mujeres con el objetivo de poner en cuestión un sistema que a través de ideales de belleza crueles, disciplina cuerpos generando culpa y sentimientos negativos. 

A poco más de un mes de que comience el verano, la iniciativa Mujeres que no fueron tapas (MQNFT) propone desarmar el mandato de llegar flacas y esculturales a los primeros calores para lucirse en malla y defiende la idea de que no existe un cuerpo «apto para el verano».

Es la primera vez que me doy cuenta, a mis 38 años, que mi panza es normal, que es parecida a la mayoría de las panzas. Increíble cómo nos venden imágenes de cuerpo super minoritarios como si eso fuese lo normal o lo más común», compartió una de las mujeres.

Con esa idea, en su cuenta de Instagram se pueden ver las fotos, vídeos y leer los relatos de más de 1.100 mujeres de todas las edades que se manifestaron en esta campaña para «hackear el operativo bikini». De esta forma, el activismo gordo sigue generando consciencia en todo el país.

«Nos encontramos para empezar a desinstalarnos el software que nos enseña a odiarnos, para tejer redes entre nosotras que nos permitan crear contextos donde seamos valoradas por lo que somos y no por si encajamos o no en un ideal de belleza en el que solo unos pocos cuerpos encajan», contó MQNFT desde su página que siguen militando que «todas empecemos a soltar, como cada una pueda».

 

Foto de la iniciativa MQNST.

Algunos de los testimonios de la campaña

«Es la primera vez que me doy cuenta, a mis 38 años, que mi panza es normal, que es parecida a la mayoría de las panzas. Increíble cómo nos venden imágenes de cuerpo super minoritarios como si eso fuese lo normal o lo más común. ¡Qué loco hacer ese click y qué necesarios estos espacios para hacerlo!», afirmó una de las mujeres.

«Estoy tratando de quitar el mandato de que hay que llegar el verano con determinada figura porque el disfrutar no depende de tus medidas o tu peso«, comentaba una de ellas.

Iniciativa MQNST.

«Uno de los halagos más frecuentes que me hacían era ´sos tan linda de cara, si bajaras de peso te verías mucho mejor´ llenándome de inseguridades y relacionando la panza con cosas ´FEAS´. Me llena de alegría leer que las mujeres están empezando a aceptarse como son», posteó una joven.

«Era ‘chata’ antes de la pandemia, que me agarró pisando los 30, iniciando un tratamiento por trastorno de ansiedad y sufriendo violencia laboral. En el medio falleció una de las personas más importantes de mi vida y hubo/ hay días (muchos) en los que me costó/cuesta levantarme. Aun así no me perdono haber ‘engordado‘ y no verme como antes», dice otros de los testimonios.