En Julio pasado, la Justicia condenó a la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense y a la Prefectura Naval Argentina como corresponsables por lo ocurrido. Mientras tanto, y desde el momento en el que cometió los asesinatos, Rafael Juniors Solich continúa institucionalizado y su familia se mantiene aislada.
La titular del Juzgado Federal N° 2 de Bahía Blanca María Gabriela Marrón condenó a la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense y a la Prefectura Naval Argentina como corresponsables por lo ocurrido. Tras el dictamen condenatorio de primera instancia, la causa espera ahora el veredicto de la Cámara de Apelaciones Federal de Bahía Blanca debido a que la provincia apeló la resolución e insistió en la idea de que el hecho no pudo haberse evitado.
El 28 de septiembre de 2004 Rafael Juniors Solich mató con una Browning 9 milímetros ( que le había quitado a su padre agente de Prefectura) a Federico Ponce, Sandra Núñez y Evangelina Miranda e hirió a Natalia Salomón, Cintia Casasola, Nicolás Leonardi, Pablo Saldías y Rodrigo Torres.
La masacre fue en la Escuela de Enseñanza Media 202 Islas Malvinas de Carmen de Patagones en el Sur bonaerense.
Diecisiete años después la justicia consideró que «el evento dañoso en el establecimiento educativo resultaba previsible y evitable para la institución” ya que el padre de Juniors había comunicado a las autoridades escolares su preocupación por diferentes actitudes que observaba en su hijo.
“La escuela contaba con elementos suficientes como para haber tomado medidas preventivas frente a los indicios de gravedad que mostraba la conducta del alumno Solich. Si a lo anterior le adicionamos la falta de control adecuado por parte de la escuela (ausencia total de un adulto responsable -docente o preceptor-) en el aula al momento del hecho», expresó el dictamen.
En cuanto a la responsabilidad que le cabe a Prefectura, Marrón calificó el accionar como “impericia”. “El armamento se encontraba depositado en el armario junto con sus cargadores –e incluso cargado conforme surge de la declaración del menor Juniors Solich-, el mismo carecía de las más elementales medidas de seguridad», observó.
Esta situación perfigura una violación a lo dispuesto por la Dirección del Material de la Prefectura Naval Argentina en la Disposición Permanente que estipula una serie de reaseguros para impedir que los otros habitantes de la casa puedan acceder al armamento asignado. De hecho, la jueza recuerda que el uniformado resultó sancionado por este motivo con 45 días de arresto a partir del sumario administrativo N° 05-“R”/04 llevado adelante por la institución.
El cargo del padre en la Prefectura Naval Argentina fue el que posibilitó al menor el acceso al elemento que llevó a la Escuela para ejecutar el hecho”
Marrón concluye que “el cargo del padre en la Prefectura Naval Argentina fue el que posibilitó al menor el acceso al elemento que llevó a la Escuela para ejecutar el hecho”.
Rafael Juniors Solich: Institucionalizado desde la masacre, no tiene un diagnóstico psiquiátrico concreto