Una investigación realizada por un cronista de la BBC quiso indagar en torno a por qué el café es tan malo en Buenos Aires, a pesar de gran cantidad y variedad de cafeterías que tiene la ciudad; muchas de ellas, históricas.

Un corresponsal colombiano, país experto en esta infusión, degustó café en distintos lugares y habló con especialistas y comerciantes para entender por qué tiene feo gusto. Una de las respuestas que encontró fue que es amargo “y necesita adición de azúcar o leche y acompañamiento de soda o agua para evitar escalofríos”.

Necesita adición de azúcar o leche y acompañamiento de soda o agua para evitar escalofríos.

Además, consultó con Florencia Migliorisi, experta en café de Argentina, quien le aseguró: «Ni las cantidades de café y agua, ni los tiempos de extracción, ni la higiene de las máquinas son cuidadosamente tratados«.

Según un informe de la Cámara Argentina de Café, los argentinos toman un promedio de 1 kilo al año por persona, mientras que el promedio mundial es de 4 kilos. Esto puede dar otro indicio: los argentinos no van a los cafés por el placer de tomarlo sino para hacer sociales.