La Marina de los Estados Unidos probó la resistencia de uno de sus barcos portaaviones detonando una gigantesca bomba a su lado. Se trató del barco USS Gerald R. Ford, la nave de su tipo más cara del mundo.

La explosión se llevó a cabo el 8 de agosto, a 166 kilómetros de la costa de Florida. Fue la tercera de su tipo. Para probar el funcionamiento de la nave bajo ataque, detonaron 20 toneladas de explosivos al costado del barco. La magnitud de la explosión fue tan impresionante que el Servicio Geológico registró un sismo de 3,9 en la escala de Richter.

El capitán Paul Lanzilotta, el Oficial al mando del Ford, declaró: «Estas explosiones solo fortalecieron mi confianza en la durabilidad del barco«. Y agregó: «La excelencia de la tripulación es impresionante. Vinieron y la rompieron toda«.

Ahora, el barco atravesará un período de mantenimiento de seis meses en Newport News Shipbuilding. Esta es la única empresa dedicada a diseñar, construir y arreglar las naves de la Marina estadounidense. El objetivo de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos es estrenar la nave, que fue construida en el 2017, en el 2022.