En mayo del 2020 Elon Musk prometió, a través de un tuit, vender todas sus casas. De hecho, el CEO de Tesla fue aún más allá: «Voy a vender casi todas mis posesiones físicas. No voy a poseer casas». Conocido por sus excentricidades, tuits que le bajan el precio a las acciones de su propia empresa, y su objetivo de construir una colonia en Marte, Musk cumplió.

Vendió todas sus propiedades excepto una, que queda en San Francisco. Sin embargo, esta casa se utiliza para organizar eventos, y Musk no vive allí. En cambio, comenzó a alquilarle una vivienda a su propia compañía, Tesla. La casa en cuestión forma indiscutiblemente parte de su imagen futurista e innovadora. Se llama Boxabl Casita, y es el primer modelo que la empresa Boxabl sacó al mercado. Se trata de una vivienda prefabricada de 50.000 dólares, con dimensiones de 6×6 y electrodomésticos incluidos.

«Mi casa principal es literalmente una vivienda de 50 mil dólares en Boca Chica/Starbase que le alquilo a SpaceX. Está bastante buena igual» tuiteó el multimillonario sobre su hogar.

Boxabl nació con el objetivo de ofrecer una solución a la «crisis de la vivienda» a través de la producción de casas en masa. Su producto está fabricado a base de acero, concreto, y espuma de poliestireno expandido. Según la compañía, puede resistir inundaciones, nevadas, huracanes e incendios. Se transporta en un camión, y se puede instalar en un solo día. El producto puede conectarse a las redes de servicios o permanecer «offgrid», si así lo desease el comprador.

Es, esencialmente, un monoambiente grande con un área dedicada a la cocina, un living comedor y un baño. Tesla adquirió la Casita a principios del 2021. Según Musk, su estilo de vida minimalista apunta a concentrar su atención en llegar a Marte para «proteger el futuro de la conciencia, transformando a la vida en interplanetaria».