Nelson Dalcolmo, director de la Producción del Instituto de la Yerba Mate, explicó el ciclo productivo de ese producto y comentó la posibilidad de que, debido a los incendios, se produzcan faltantes de yerba en Argentina.
"La yerba arranca -explicó en Pasaron Cosas- con una semilla, que tarde de cuatro meses a un año para germinar". Luego, el productor la saca del vivero y la lleva al campo, y recién a los 4 años de vida comienza a producir. A partir de ahí, se extraen los gajos, que van al secador. Finalmente, luego de entre uno y dos años de estacionamiento, la yerba termina en el paquete.
No debería haber faltantes el próximo año, "más allá de lo poco o mucho que se pueda cosechar".
"El productor tiene solo la hoja verde, la materia prima, cuando va a secadero ya no es más dueño de la yerba", explicó Dalcolmo. Contó que los que tienen el mate tienen stock para "no menos de 11 meses". Por lo tanto, no debería haber faltantes el próximo año, "más allá de lo poco o mucho que se pueda cosechar". De acuerdo al productor, el stock se formaliza en declaraciones juradas todos los meses. "No hay excusas para que no haya yerba en góndola", concluyó.
Además, Dalcolmo explicó por qué se exporta yerba mate a Siria: "Hubo inmigrantes sirios, y la mayoría terminó volviendo, pero con la costumbre de tomar mate". El hábito se extendió, y ahora ellos son los primeros importadores de yerba mate a nivel mundial, con 30 millones de kilos de yerba empaquetada por año.