Un enorme operativo de equipos de rescate sigue trabajando en Brasil donde ocurrió el trágico derrumbe de un acantilado. Ocho de las personas fue encontrada muerta y ahora quedan dos personas desaparecidas.
El número de fallecidos ascendió a ocho luego de que una pared rocosa de un cañón se derrumbara sobre tres lanchas con unos 15 turistas en el Lago de Furnas, en la ciudad de Capitolio. Además hubo una treintena de heridos, la mayoría leves, aunque cuatro de ellos siguen hospitalizados.
Inicialmente, según fuentes oficiales, había 20 desaparecidos, pero se pudieron localizar a casi todos. Solo dos permaneces desaparecidos y el equipo de rescate continúa trabajando para hallarlos en un operativo con miembros del Cuerpo de Bomberos, la Policía, la Marina y la Defensa Civil en el que participan más de 50 uniformados, de los que 11 son buceadores expertos en rescates.
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