Un grupo de más de 80 brigadistas se encuentra en plena lucha contra un incendio forestal en Quillén, cerca de Aluminé, en Neuquén. El fuego está fuera de control por los impresionantes vientos, y ya afectó 400 hectáreas. 300 de ellas están ocupadas por bosque nativo.
El incendio arrancó el jueves pasado, debido a una tormenta eléctrica. Aparentemente, un rayo encendió algún ejemplar de una araucaria, que se cayó, y prendió fuego otras especies, como la caña colihue y el ñire achaparrado.
Debido a la sequía que afecta a toda la región, se prevé que este tipo de eventos se repitan.
El fuego empezó en el lote 39 de la Corporación Forestal Neuquina (Corfone), zona a la que es difícil acceder. Por lo tanto, los bomberos solo pueden utilizar topadoras y máquinas para combatir el incendio. Al mismo tiempo, el humo y los fuertes vientos impiden la utilización de helicópteros para colaborar en la lucha contra el incendio.
El secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente, Jorge Lara, explicó: "Debido a la sequía que afecta a toda la región, se prevé que este tipo de eventos se repitan". En conversación con Página 12, agregó: "Las condiciones climáticas hacen que vaya a haber más tormentas eléctricas y más tormentas secas con rayos".