El radicalismo, nacido en la lucha contra el fraude y por la ampliación de derechos políticos y sociales, ha sido mucho más que un partido: fue una identidad, una causa, un fuego sagrado.
El radicalismo podría reinventarse, pero primero tendría que recordar quién fue. Y para eso, tendría que animarse a hacer lo que mejor supo hacer en sus días de gloria: política.
Ser militante no es acumular likes o retuits, sino formarse en el análisis profundo, en la comprensión de la historia y en la capacidad de articular soluciones para los problemas actuales.
La tregua entre Israel e Irán hizo que el principal driver alcista desapareciera. Una amplia oferta global presiona aún más el precio los granos, en especial, de la soja.
Temperaturas bajo cero en toda la región núcleo permitieron la irrupción de este fenómeno, que secó los campos y permitió el ingreso de las maquinarias para que finalicen las labores de implantación.