La leche deslactosada ganó popularidad ante la mayor consciencia sobre los problemas gástricos que acarrean los lácteos, pero algunas voces profesionales ponen en duda que represente una solución real para las deficiencias del modelo alimentario predominante.
Según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en septiembre la venta de lácteos cayó 3,5% interanual en volumen y un 12,7% en litros de leche equivalente