Liverpool y Real Madrid juegan la final de la Champions League y reeditan la definición de 2018 que quedó para los españoles. Jurgen Klopp, conductor de los ingleses, fue uno de los tantos que la padeció. Histriónico, volcánico, querible, logró que su equipo jugara todos los partidos posibles del año y está a uno de volver a ser el mejor de Europa.