Hace 55 años Jacques Revaux se encerró y escribió cuatro canciones como pudo. Así desató una serie de acontecimientos que empieza con una versión del artista más importante del siglo XX, sigue con un hitazo de Bowie y termina con una docena de filipinos muertos.
25 años después de haber inventado la figura del ídolo amotinador de hormonas de señoritas adolescentes, Sinatra intentó aggiornarse con una obra conceptual melancólica y grabada de forma distinta a las anteriores. Fue un fracaso, pero hoy se la revaloriza como un triunfo del Sinatra intérprete.