La clave es dejar que las berenjenas se impregnen bien de todos estos sabores. Hacelas al menos un día antes, metelas en un frasco y dejalas descansar en la heladera.
Temperaturas bajo cero en toda la región núcleo permitieron la irrupción de este fenómeno, que secó los campos y permitió el ingreso de las maquinarias para que finalicen las labores de implantación.