Finalizó la feria judicial y las empresas del agro con los números en rojo y con deudas impagables, se agolparon para presentar pedidos para ingresar en concurso de acreedores. Y como lo hicieron hoy Los Grobo y SanCor, el grupo Surcos también tomó la misma decisión.
La firma de insumos incurrió en los últimos meses en el incumplimiento de sus deudas, en especial en el mercado de capitales, al no poder afrontar la cancelación de Obligaciones Negociables (ON) y pagarés bursátiles. Según trascendidos, la deuda total de Surcos asciende a US$ 24 millones, con cunetas inhibidas y embargadas.
“Tengo el agrado de dirigirme a Uds., en mi carácter de Responsable de Relaciones con el Mercado de Surcos SA, a fin de informar que mediante reunión de Directorio de la Sociedad celebrada el día de la fecha, el Directorio resolvió la presentación de la Sociedad en concurso preventivo de conformidad con lo previsto en la Ley de Concursos y Quiebras 24.522”, indicó la misiva a la Comisión Nacional de Valores (CNV).

En dicho escrito, la empresa en default explicó que “en la reunión de Directorio mencionada precedentemente se ha dejado en manifiesto que se estima que dicha presentación permitirá lograr la sustentabilidad de la deuda incurrida por la Sociedad, tanto en términos de volumen como de costo y, de este modo, continuar con las operaciones de la Sociedad".
En este sentido, marcó que este accionar "representa una oportunidad para reorientar el negocio de la Sociedad de manera sostenible a largo plazo, generar una oportunidad para atraer inversión productiva destinada al crecimiento de sus operaciones, todo lo cual redundará en beneficios para todos los actores relacionados con el negocio de la Sociedad, incluyendo a sus acreedores y empleados, entre otros”.
Los casos de Los Grobo y SanCor
Horas antes de conocerse el pedido de concurso preventivo de Surcos, se conocieron los de SanCor y Los Grobo y su subsidiara Agrofina.
En el caso de la empresa agropecuaria de Carlos Casares, los motivos son parecidos a los de Surcos, con incumplimientos de deudas y un default con los bancos acreedores. Según estimaciones privadas, el pasivo de la compañía alcanza los US$ 200 millones.
Por el lado de SanCor, si bien posee una abultada deuda, a la cual no le puede hacer frente, también cuenta con muchos problemas operativos y de producción, con continuos procesos de restructuración con venta de unidades de negocios y plantas, y con el despido de más de 300 trabajadores en los últimos días.