Llegó el calor y Argentina es uno de los países donde más rico helado se consigue. Sin embargo, cuando lo sacamos del freezer, tenemos que esperar mucho tiempo ya que con el frío, el helado se pone duro. Pero con este trucazo, ya no más.
Una de las características de la idiosincrasia gastronómica argentina es el formato en el que comemos helado. A diferencia de otros países, nosotros solemos consumir potes de helado de un cuarto, medio o de un kilo.
En Europa, por ejemplo, solo existen los cucuruchos, vasitos o “capelinas”, pero no venden por pote. En cambio nosotros sí lo consumimos de esta manera y, cuando sobra, lo mandamos al freezer.

El problema está en que, cuando lo sacamos, el frío extremo hace que se endurezca muchísimo y no podemos meter la cuchara. Esto hace que rompamos muchos cubiertos en nuestra premura por hacerle frente al calor.
Este es el secreto para que el helado no se ponga duro en el freezer
Desde ya que cuando recibimos el helado en nuestra casa o nos sobró un poco, lo tenemos que mandar al freezer para que no se derrita. Pero depende de cómo lo pongas, se va a endurecer o no.
El truco para conservar el helado en tu casa como si fuera directamente sacado de la heladería es súper fácil y solo requiere de un sencillo elemento: una bolsa de cierre hermético. Tenés que guardar dentro de la bolsa el pote tapado (importante) y cerrarla sin sacarle el aire que está dentro.

Y así como está, ya podés meterla en el congelador. Pasados tres, cuatro, seis o doce horas, cuando lo saques se mantendrá frío, pero no tremendamente duro. Todo lo contrario, estará en la consistencia justa para disfrutarlo, sin necesidad de esperar. ¿Ya lo conocías? ¿Lo pusiste a prueba?
