En un contexto de alta inflación, muchos argentinos buscan alternativas para resguardar el poder adquisitivo de sus ahorros como en un plazo fijo en cortos periodos de tiempo.
Uno de los métodos más utilizados en tiempos de incertidumbre económica es invertir en instrumentos financieros que protejan el valor del dinero a corto plazo.
En este sentido, las cauciones bursátiles se presentan como una excelente opción para aquellos que quieren ver crecer su dinero de manera rápida y con bajo riesgo al estilo de un plazo fijo.
Plazo fijo: ¿Qué son las cauciones bursátiles?
Las cauciones bursátiles, también conocidas como "los plazos fijos de la bolsa", son un tipo de inversión que permite a los ahorristas prestar su dinero a otros inversores, en lugar de hacerlo directamente a los bancos. Estos préstamos suelen ser a plazos mucho más cortos que los plazos fijos tradicionales, lo que las convierte en una opción atractiva para quienes buscan rentabilidad inmediata.
Los plazos de caución más comunes van desde 1 hasta 7 días, por lo que se pueden utilizar para asignar fondos excedentes durante un corto período de tiempo, más corto aún que el de un plazo fijo.

Aunque las tasas de interés en las cauciones suelen ser algo menores que las de los plazos fijos, ofrecen una gran flexibilidad y la posibilidad de obtener rendimientos rápidamente.
Plazo fijo de la bolsa: ¿Por qué elegir las cauciones bursátiles?
- Alta liquidez y flexibilidad
Las cauciones bursátiles son uno de los instrumentos más operados en el mercado financiero, lo que asegura una alta liquidez. Esto permite a los inversores realizar operaciones ágiles y eficientes, sin tener que comprometer su dinero a largo plazo. Si bien los plazos varían, las opciones más cortas, de 1 a 7 días, resultan ideales para quienes necesitan colocar fondos excedentes rápidamente, por ejemplo, antes de un fin de semana largo. - Rentabilidad preestablecida
Una de las principales ventajas de las cauciones es que, al momento de la inversión, el inversor sabe exactamente qué rendimiento obtendrá. Esto es posible porque la tasa de interés se acuerda de antemano y es fija. La tasa nominal anual (TNA) ronda actualmente el 34,5%, lo que representa una rentabilidad mensual superior al 2,83%. Esto ofrece certeza sobre las ganancias que se generarán, un factor importante en tiempos de inflación. - Seguridad respaldada
Las cauciones están garantizadas por títulos que el tomador entrega como respaldo del préstamo. Estos títulos se depositan en un fondo de garantía, bajo la regulación de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Bolsa y Mercado Argentino (BYMA). Esta garantía asegura que el inversor esté cubierto al 100% en caso de que el tomador no cumpla con el pago, lo que reduce significativamente el riesgo. - Rendimientos rápidos y atractivos
Las cauciones bursátiles se destacan por ofrecer rendimientos a corto plazo, lo que las hace especialmente atractivas cuando se necesita hacer crecer el dinero rápidamente. Por ejemplo, si invertís $100.000 desde el miércoles hasta el lunes siguiente, podrías generar casi $470 de intereses, una rentabilidad superior a la que ofrecen los bancos, que no brindan ningún rendimiento en ese período.
Plazo fijo: ¿Cómo aprovechar las cauciones bursátiles?
Si tenés ahorros que no necesitas utilizar de inmediato, las cauciones bursátiles son una forma eficiente de poner tu dinero a trabajar en plazos muy cortos.

En lugar de dejarlo inactivo o en cuentas que no generen rendimiento, podés optar por invertir en este tipo de instrumentos y obtener ganancias en apenas unos días.
Además, en un fin de semana largo, por ejemplo, podrías lograr una rentabilidad interesante sin comprometer tu liquidez a largo plazo.