En las playas de Mar del Tuyú, partido de La Costa, se vivió otro episodio trágico que deja en evidencia la falta de educación ambiental: un turista sacó a un delfín del agua, y le provocó la muerte. El hecho quedó registrado en un video que una vecina compartió en un grupo de Facebook.
“El delfín murió en sus brazos, rodeado de curiosos que no sabían qué hacer. Es una tristeza enorme. No sé si tenemos las herramientas necesarias para actuar en estas situaciones”, expresó Lorena Cervetto, la vecina de La Costa. Las imágenes rápidamente generaron indignación entre los vecinos y organizaciones ambientalistas, que no dudaron en remarcar la gravedad de lo ocurrido.
Lamentablemente, no es la primera vez que ocurre algo así. El caso trae al recuerdo otro episodio similar, ocurrido en 2022 en la misma región, cuando un hombre retiró a un delfín del agua, lo envolvió en una frazada y lo llevó en brazos. Aquella vez, el animal también murió, y el Ministerio de Ambiente presentó una denuncia judicial contra el responsable.

“Esto no puede seguir pasando. No hay foto que pueda valer una vida. ¿Sabías que es uno de los delfines más pequeños del mundo y que sólo está presente en las costas de Argentina, Brasil y Uruguay? En nuestro país vive principalmente en las costas de la provincia de Buenos Aires”, compartió Fundación Vida Silvestre.
Y agregó que es uno de los mamíferos más desconocidos y más amenazados de nuestro mar y no puede permanecer mucho tiempo fuera del agua: “Tiene una piel muy gruesa y grasosa que le proporciona calor, por lo que la intemperie rápidamente le provoca deshidratación y la muerte”, completaron.

Los especialistas en fauna marina son claros: nunca hay que mover a un animal marino varado. En casos como estos, lo correcto es avisar de inmediato a la Prefectura Naval, Defensa Civil, Mundo Marino o la Fundación Rescate Fauna Silvestre. Además, se recomienda no tocar ni acercarse al animal, ya que el estrés que esto les genera suele empeorar su estado crítico.
Aunque los varamientos de delfines son fenómenos naturales, la intervención humana muchas veces resulta fatal. Lo ocurrido en Mar del Tuyú vuelve a poner sobre la mesa la urgente necesidad de mayor educación ambiental. ¿Cuántas tragedias más hacen falta para que entendamos nuestra responsabilidad en la preservación de los ecosistemas marinos?