La buena cosecha de trigo que acaba de finalizar con un volumen de 18,6 millones de toneladas, tendrá su traducción en un salto exportador y de ingresos para el sector y el país, que podría ser aún mayor si los precios internacionales no estuvieran bajos.
Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), las exportaciones del complejo estipuladas para esta campaña comercial, que comenzó en diciembre y se extenderá hasta el mismo mes de 2025, tendrán un salto del 49%, generando ingresos por US$ 2.910 millones. Esto implica un aumento de US$ 960 millones en los despachos.
Por otro lado, el Producto Bruto Triguero (PBT), esto quiere decir la cantidad de dinero que el sector volcará a la economía del país, crecerá un 26% hasta alcanzar los US$ 2.890 millones, o sea, US$ 600 millones más.
Y por supuesto, a mayor exportación, mayor recaudación para el Estado nacional. Así, el Gobierno percibirá unos US$ 930 millones en impuestos, principalmente retenciones, frente a los US$ 770 millones que recaudó durante la campaña pasada.
Si vamos al volumen, de las 18,6 millones de toneladas, 12,2 millones de toneladas tendrán como destino la exportación (vs 7,6 millones de la campaña pasada), mientras que 6,3 millones se procesarán en el país para la elaboración de harina.
¿Cómo fue la campaña de trigo?
Como se dijo anteriormente, Argentina cerró una buena campaña de trigo. Las 18,6 millones de toneladas producidas significa un aumento del 23,2 % respecto al ciclo anterior y si se lo compara con el promedio de las últimas cinco ciclos la producción, el incrementó es del 8,8%.
Asimismo, se sembraron 6,3 millones de hectáreras, un 7% más que la campaña anterior. "Las precipitaciones otoñales, que garantizaron la humedad adecuada para la siembra, junto con una mejora en los precios, impulsaron un incremento de superficie respecto a la proyección inicial en unas 100.000 hectáreas, concentradas principalmente en el centro del área agrícola", detalló la BCBA.
Por último, el rinde promedio nacional se ubicó en 30,4 quintales por hectárea (qq/ha), un 7% superior del ciclo anterior y un 6% por encima del promedio de las últimas cinco campañas.
"Rendimientos superiores en ambos núcleos y en el sudoeste de Buenos Aires compensaron la caída de la producción en el sudeste, afectada principalmente por altas temperaturas en período crítico", explicó la entidad bursátil.
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