Donald Trump asumió su segundo mandato como presidente de Estados Unidos y surgen los primeros interrogantes de cómo reaccionará el mercado de granos, sobre todo el de Chicago.
La semana pasada la soja recuperó cierto valor luego de las bajas sorpresivas de fines de diciembre y principios de enero. El maíz sigue un camino volatil y el trigo se mantiene firme. Pero el nuevo presidente de EE.UU. no pasa desapercivido.
La sorpresa del reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) pasó de largo y el mercado volvió a ver el clima sudamericano. Mientras Brasil parece encaminado a mejorar unas 20 millones de toneladas su producción de granos, la Argentina no sale del espacio de dudas ya que, si bien llegaron lluvias y hay más en el pronóstico, la calidad de los cultivos de maíz y soja cayó fuerte, y los aportes están siendo menores a los esperados y más dispersos.
En tanto, la demanda de maíz sigue firme con exportaciones norteamericanas que van más rápido de lo pensado, y molienda en EEUU activa, aunque las exportaciones van pausando.

A seguir de cerca a Trump
Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, elaboró un análisis sobre los aspectos principales que hay que tener en cuenta sobre la nueva administración de Estados Unidos y decisiones que pueden impactar de lleno en el mercado de granos.
A saber, lo puntos más importantes son:
- La primera cuestión tiene que ver con el impacto en la fortaleza del dólar. La misma sería contraria a los commodities en general.
- Otro punto a analizar es la política energética. Parte de las subas recientes estuvieron relacionadas con el aumento del petróleo que, vía biocombustibles, empuja los granos al alza. Pero ¿cuál será la política de Trump? Si, como se espera, autoriza un aumento en perforaciones, podría implicar mayor oferta y precios a la baja.
- También está el debate de la guerra comercial versión 2025. Si bien China ya no depende tanto de EEUU como origen de sus compras, ni EEUU de China ya que con biodiesel reemplazó sus exportaciones, y de corto China anticipó compras y ahora está concentrando en Brasil; una guerra comercial podría impactar negativamente en Chicago y en forma positiva en las primas sudamericanas.
- Otro frente son los biocombustibles, especialmente biodiesel, que fue impulsado por Biden y donde se amplió la capacidad de molienda de soja buscando el aceite. Lo más razonable sería que Trump mantenga esta política, pero no la acelere.
- Otra arista del biodiesel es si seguirán tomando a los aceites usados (UCO) como fuente subsidiable de biodiesel. Hay mucho cuestionamiento a los mismos, y es posible que esto no pase. Allí podrían reemplazarse UCO por aceite y sería alcista.
- En cuanto a etanol, se especulaba con que se admitiría para combustibles verdes de aviación (SAF), pero las últimas noticias parecen indicar que no.
- Finalmente, aumentos de aranceles para China, Canadá y México podrían tener efectos también en abastecimiento de maíz, colza y petróleo de EEUU.
- Un mercado que tal vez no seguimos tan de cerca es el del sorgo. Si china responde a los aranceles de EEUU, con mayores aranceles de su lado, las menores compras sobre Norteamérica podrían ser buena noticia para Argentina.
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