El escritor Eduardo Sacheri desmintió un falso anuncio sobre su supuesta muerte, que había sido difundido por una cuenta falsa de la editorial Alfaguara en Twitter. Se trata de una nueva víctima de Tommasso Debenedetti, un periodista italiano que ya hizo lo mismo con la figura de varios de los autores más famosos de la literatura universal, y también otros argentinos.
"Me acabo de enterar de que un idiota en esta red anda diciendo que acabo de fallecer. Me siento medio tonto avisando que 'sigo vivo', pero prefiero eso que el equívoco. Abrazo y buen día", señaló Sacheri en su descargo, con una mezcla de enojo e ironía.
Horas antes, la cuenta @AlfaguaraAr -que no corresponde a las redes sociales oficiales de la editorial homónima- había publicado una imagen del autor con el texto "Muere el escritor Eduardo Sacheri en accidente automovilístico". "Editorial Alfaguara lamenta su repentino fallecimiento, uno de los autores más queridos e importantes de Argentina en los últimos años", agregó la cuenta falsa.
Sin embargo, al escritor se le pasó un detalle: en otro tuit, la supuesta Alfaguara admitía su falsedad: "Cuenta falsa creada por el periodista italiano Tommasso Debenedetti". Si bien no está claro que realmente se trate de él, es el mismo modus operandi de quien ha sido conocido en los últimos años como el "asesino serial" de Twitter.

Quién es el asesino de Twitter y por qué "mató" a Sacheri
Debenedetti es un profesor de historia y crítico literario italiano de 55 años, conocido por crear noticias falsas. Desde 2011, el italiano ha creado cuentas falsas y difundiendo noticias falsas para demostrar "lo fácil que es engañar a la prensa en la era de las redes sociales", según explicó. También ha publicado entrevistas falsas -muy bien logradas- a personalidades como Derek Walcott, Mijail Gorbachov, Manuel Vázquez Montalbán, Noam Chomsky y Philip Roth, con gran repercusión en los medios.

“Descubrí una realidad muy interesante en la relación del periodismo con las redes sociales en el tratamiento de la muerte. Cuando se anuncia en la red, sobre todo a través de Twitter, el fallecimiento de una personalidad famosa, la noticia se difunde como polvo, rápida y sin verificación. La voluntad de los medios de ser los primeros en anunciar la muerte de un famoso es la causa por la que, en estos diez años de actividad en Twitter, siempre un periódico o una radio o una agencia de prensa publican la mentira como verdad”, dijo en 2022.
Otras víctimas de su particular costumbre fueron escritores como Mario Vargas Llosa, Haruki Murakami, Michel Houllebecq, Kazuo Ishiguro, y Claudia Piñeiro. Se presume que Debenedetti “opera” desde una misma cuenta a la que le cambia el nombre, según la “víctima” en cuestión. Si bien con Sacheri la publicación no se viralizó, varios usuarios de habían reposteado el mensaje, con palabras de pesar.