El mundo del polo está de duelo, y por duplicado. Por un lado, Martín Garrahan, ex polista, comentarista de los torneos y figura queridísima en el ambiente, falleció a causa de una enfermedad. En tanto, Rufino Laulhé, quien pertenecía a una familia con historia en este deporte y se perfilaba como una promesa a sus 15 años, murió en un accidente de tránsito.
Chochán, como se lo apodaba cariñosamente a Garrahan, murió ayer a sus 57 años después de mucho tiempo batallando contra el cáncer. La huella que dejó fuera de las canchas, a la vista por cómo las máximas figuras lo celebraron cada vez que se presentó la oportunidad, es igual de grande que la que dejó dentro: en su historial figuran dos Abiertos de Palermo, el torneo más prestigioso del mundo. Actualmente se desempeñaba como comentarista de polo en la señal ESPN.
Por otro lado, Rufino Laulhé, un prometedor joven talentoso de 15 años, perdió la vida también ayer, pero en un accidente automovilístico cerca de Trenque Lauquen, en la provincia de Buenos Aires. El joven polista viajaba junto a su hermano Beltrán, de 18 años, cuando la camioneta Toyota que conducía el mayor embistió a un camión detenido en el kilómetro 438 de la Ruta Nacional 5. El impacto le costó la vida al menor de los Lauhlé, quien iba como acompañante. Beltrán, en tanto, sufrió una fractura en una mano y se encuentra fuera de peligro, internado en una clínica de la zona.
Las autoridades policiales trabajan en las pericias para determinar las circunstancias del siniestro. Por el momento detallaron que el camión estaba estacionado sobre la banquina, aunque todavía se desconoce el motivo del impacto. El chofer del camión, de 47 años, resultó ileso. La causa quedó bajo la esfera de la Fiscalía M°5 del Departamento Judicial de Trenque Lauquen.
Los jóvenes, hijos del destacado Gastón Laulhé, ex jugador profesional de polo, se dirigían a Buenos Aires para tomar un vuelo hacia Estados Unidos, donde tenían previsto debutar en los torneos profesionales de Palm Beach, Florida. La tragedia interrumpió un prometedor futuro en el deporte que ambos heredaron de una dinastía internacional.
El fin de semana anterior, los jóvenes habían participado de la tradicional Copa La Natividad en Santa Rosa, un evento que marca el inicio de la temporada. Rufino y Beltrán eran conocidos por su dedicación al deporte y comenzaban a destacarse en el circuito. Beltrán, en particular, logró disputar el Abierto de Palermo el año pasado para el equipo La Zeta Kazak, liderado por Nicolás Pieres.
El inesperado fallecimiento de Rufino dejó en shock al mundo del polo. Lo mismo sucedió con la muerte de Chochán, aunque en este caso la sorpresa quizás fue un poco menor debido a la enfermedad con la que venía luchando hace tiempo. La Asociación Argentina de Polo despidió a ambos en un comunicado: "El lunes 20 de enero de 2025 será recordado como uno de los más tristes del polo argentino y mundial".
"El 'Chochán', con su destacada carrera como jugador de alto hándicap y su labor como comentarista reconocido en todo el mundo, dejó una huella imborrable en la historia del polo. Sus títulos y su pasión por este deporte son un legado que siempre recordaremos. Rufino, con tan solo 15 años, representaba el futuro del polo argentino. Su talento, simpatía y dedicación ya lo habían llevado a vestir la camiseta de la Selección Argentina y a destacar en torneos de renombre, siendo una promesa que inspiraba a todos a su alrededor”.
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