Tras asumir, el flamante nuevo presidente de Estados Unidos Donald Trump firmó una orden ejecutiva para retirar al país del Acuerdo de París rubricado para combatir la emergencia climática, con la intención de hacer que el país "vuelva a ser asequible y energéticamente dominante".
Horas antes, Trump indicó a través de un comunicado que "dará rienda suelta a la energía estadounidense poniendo fin a las políticas de extremismo climático de Biden, agilizando los permisos y revisando para su rescisión todas las regulaciones que imponen cargas indebidas a la producción y uso de energía, incluyendo la minería y el procesamiento de minerales no combustibles".
El mandatario señaló que Estados Unidos trataría de reincorporarse al pacto bajo condiciones más favorables o procuraría establecer "una negociación completamente nueva". Pero agregó que la renegociación difícilmente es una prioridad, y señaló que "si podemos, grandioso. Si no podemos, está bien".

Los científicos dicen que es probable que la Tierra alcance pronto niveles más peligrosos de calentamiento como resultado de la decisión del presidente debido a que Estados Unidos es uno de los mayores contribuyentes al aumento de las temperaturas.
Cálculos indican que el retiro de Washington del pacto podría resultar en hasta 3,000 millones de toneladas adicionales anuales de dióxido de carbono en el aire, suficientes para derretir las capas de hielo más rápido, aumentar el nivel del mar y detonar condiciones climáticas más extremas.
La Casa Blanca informó que seguiría el largo proceso de salida descrito en el acuerdo. Eso significa que Estados Unidos permanecería en el pacto, al menos formalmente, durante otros tres años y medio, lo que garantiza que el tema siga vigente en la próxima elección presidencial. Sin embargo, Trump declaró, haciendo énfasis en cada palabra: "A partir de hoy, Estados Unidos suspenderá toda implementación del acuerdo no vinculante de París".
Antecedentes
Trump ya había prometido salir del Acuerdo de París durante su gestión anterior. Pero recién en el 2020 (su último año de mandato) había comenzado con la retirada. En 2021, ya con Biden de presidente, Estados Unidos volvió al Acuerdo de París.
Tras ganar las elecciones del pasado noviembre con un contundente apoyo, Trump vuelve a cumplir su promesa de retirar a Estados Unidos del acuerdo. "Las políticas energéticas del presidente Trump pondrán fin al arrendamiento de parques eólicos masivos que degradan nuestros paisajes naturales y no sirven a los consumidores de energía estadounidenses", agregó el comunicado sobre la lista de prioridades de la nueva Administración.
La lista de prioridades, respecto al tema energético, también incluye:
- Potenciar la elección del consumidor en vehículos, regaderas de baño, inodoros, lavadoras, focos y lavavajillas.
- Declarar una emergencia energética y utilizará todos los recursos necesarios para construir infraestructuras críticas.
- Todas las agencias tomarán medidas de emergencia para reducir el costo de la vida.
- El anuncio de la política comercial de ‘Estados Unidos Primero’.
- Estados Unidos ya no estará en deuda con organizaciones extranjeras por nuestra política fiscal nacional, que castiga a las empresas estadounidenses.
¿Qué es el Acuerdo de París?
Las Naciones Unidas define al Acuerdo de París como un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante. Fue adoptado el 12 de diciembre de 2015 en París por 196 países y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016.
El objetivo del acuerdo es limitar el calentamiento mundial "a muy por debajo de 2, preferiblemente a 1.5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales".

Para alcanzar este objetivo de temperatura a largo plazo, indicó la organización, "los países se proponen alcanzar el máximo de las emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible para lograr un planeta con clima neutro para mediados de siglo".
“El Acuerdo de París es un hito en el proceso multilateral del cambio climático porque, por primera vez, un acuerdo vinculante hace que todos los países se unan en una causa común para emprender esfuerzos ambiciosos para combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos”, aseguró Naciones Unidas.