Hoy se publicó el decreto mediante el cual el Gobierno desreguló la exportación e importación de alimentos. La resolución cambiará las reglas para incentivar el comercio y la industria, con una completa modificación del Código Alimentario Argentino (CAA).
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, calificó a la medida como una “revolucionaria desregulación” con la que se busca “alimentos más baratos para los argentinos y más alimentos argentinos para el mundo”.
El Decreto 35/2025 establece un nuevo régimen para las importaciones del rubro: los alimentos con certificación en países de alta vigilancia podrán atravesar las fronteras de Argentina sin restricciones y serán automáticamente incorporados al CAA. Así, se eliminan las obligaciones de registrar y autorizar muestras, productos, establecimientos, depósitos, utensilios y envases que, según Sturzenegger, eran “32 hojas de trámites”.
Los países de “alta vigilancia” que quedarán eximidos de las exigencias tradicionales son Australia, Canadá, Confederación Suiza, Estados Unidos de América, Nueva Zelanda, Estado De Israel, Japón, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. También se incluyó a los integrantes de la Unión Europa.
"Liberación" del comercio de alimentos
El texto del decreto argumenta la medida busca evitar duplicar controles ya realizados en los países de origen, disminuir costos y agilizar los tiempos para los importadores.
“En los casos de importaciones desde países con los que rijan tratados de integración económica o acuerdos de reciprocidad, la Autoridad Sanitaria Nacional podrá también considerar satisfechas las exigencias de este Código, previa evaluación del sistema de control alimentario en cada país de origen”, se explica en uno de los enunciados del texto oficial.
En los casos de importaciones desde países con los que rijan tratados de integración económica o acuerdos de reciprocidad, la Autoridad Sanitaria Nacional podrá también considerar satisfechas las exigencias de este Código
Para el caso de las exportaciones, prosiguió el ministro en su explicación de la medida, se levantaron "todas las mochilas que le imponía el Estado argentino a los productores de alimentos”. “De ahora en más, no podrá pedirles nada, y solo estará para emitir los certificados que el productor le requiera por ser requerimientos del país importador. El Estado deja de molestar para ponerse al servicio del productor”, añadió Sturzenegger.
Entre las medidas tomadas, el Gobierno destacó la inscripción en los Registros Nacionales de Productos Alimenticios (RNPA) y la declaración de sellos y advertencias nutricionales, en donde solo se debe completar una declaración jurada de importación.
“En estos meses, innumerables empresas nos comentaron las increíbles peripecias que tenían que sortear para satisfacer requerimientos locales que no eran solicitados por el mercado destino. A un productor que necesitaba certificar una muestra para ver si podía abrir el mercado de EE. UU. le pedíamos que primero montara la fábrica. A vendedores de ajo que se iba a usar para hacer pasta en Asia les hacíamos medir el tamaño de cada cabeza (sic). En fin…. El mandato de Milei es el de sacar al Estado del medio y facilitar la producción“, cerró Sturzenegger.