Javier Milei, que llegó a Estados Unidos para participar este lunes de la asunción de Donald Trump, tuvo este domingo una cita clave con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y con funcionarios de la futura administración republicana.
El objetivo de la reunión, que se llevó a cabo en la sede del FMI a las 15 horas de Argentina, fue gestionar una nueva inyección de dólares que le permita al gobierno nacional aliviar las restricciones cambiarias y salir del cepo.
Al término del encuentro, Georgieva dialogó con la prensa argentina en el lobby y anticipó que el objetivo es “avanzar rápidamente en un nuevo programa y presentarlo al directorio”. Además, confirmó que una misión técnica del Fondo Monetario Internacional viajará a Buenos Aires la semana próxima.

La directora del FMI resaltó que el país ha logrado un “progreso tremendo” y señaló: “El impulso para las nuevas reformas es fuerte; este es un momento propicio para darle mayor viento a las velas de Argentina”.
Antes de este encuentro, Milei visitó el Instituto Milken, un think tank que lo había invitado el año pasado a dar una conferencia en Los Ángeles. Lo acompañaron en este viaje su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia; el ministro de Economía, Luis Caputo; y el canciller Gerardo Werthein, quien se unió a la delegación en tierras norteamericanas para organizar la apretada agenda presidencial.
Según las expectativas del gobierno, se esperaba que el FMI aporte alrededor de 11.000 millones de dólares, lo que permitiría reforzar las reservas del Banco Central y brindar mayor estabilidad para eliminar las restricciones al mercado cambiario.

Este viaje a Estados Unidos comenzó con la recepción del premio Titán de la Reforma Económica este sábado, y continuará con la participación de Milei en la Gala Inaugural Latina organizada por la Asamblea Nacional Hispana Republicana y el America First Policy Institute, además de la Gala oficial inaugural Starlight.
Luego, el presidente Javier Milei viajará a Suiza para participar del Foro Económico Mundial en Davos, donde se reunirá con el CEO de Coca-Cola, James Quincey, y tendrá encuentros con distintos grupos libertarios.